“Los centros municipales no pueden seguir reducidos a meras ventanillas de cobro”. Entrevista a Noelia Díaz (Alianza Asunción para Todos)
Por Montserrat Fois
Noelía Díaz, candidata a la concejalía de Asunción (Opción 1) por la Alianza Asunción para Todos, en una entrevista a Terere Cómplice comenta acerca de su arribo a la política, sus principales propuestas y la importancia de que la municipalidad cuide y atienda a las niñas, niños y adolescentes.
¿Quién es Noelia Díaz? ¿De dónde venís? ¿Cuál es tu formación profesional y política?
Nací en Asunción un 24 de diciembre de 1978 en el viejo Hospital de Clínicas. Soy la mayor de 4 hermanos y mis padres son médicos. Soy la mamá de Fabiana (16) y Luciana (13) y la mamá del corazón de María José (17) y José Carlos (4), hijos de mi actual pareja, Juan José Bóbeda. Todos juntos vivimos en el Barrio Recoleta.
Mi trayectoria académica y profesional arranca en la Universidad Nacional de Asunción donde cursé la carrera de ciencias de la comunicación. A lo que más tarde se sumó un máster en la misma disciplina y una especialización en políticas sociales. Hace 20 años ejerzo el periodismo con muchísima satisfacción. Como reportera de calle, antes en Telefuturo y ahora en Unicanal, conocí a Asunción y sus complejidades. Pero también conocí la fuerza que proviene de su gente, de quienes residen en ella y de quienes la visitan por trabajo, turismo o trámites.
Una parte de mi militancia política transcurrió en el Sindicato de Periodistas del Paraguay en carácter de Secretaria General. Me defino como militante sindical y social. Desde hace varios años también lucho desde diversas organizaciones por la igualdad de derechos de las mujeres y promuevo la NO violencia contra las mujeres, la infancia y la adolescencia.
Sin embargo, es la primera vez que asumo el desafío de una candidatura político-partidaria. Tras varios años de militancia social y sindical considero que es momento de ocupar un espacio de decisión. Desde ahí, llevar al debate público la importancia de construir políticas eficientes y perdurables que ayuden a resolver los problemas de los y las asuncenas. Llego limpia a estas elecciones municipales, con ganas de trabajar con honestidad y compromiso para la gente de los 68 barrios de Asunción.
Pese a los ataque permanentes, el progresismo sigue trabajando en conformar un espacio amplio desde el cual se impulse una nueva forma de hacer política, una que ponga en el centro a la gente. En plena pandemia, muchos jóvenes se sintieron convocados y se involucraron en la campaña.
Luego de tantos años de llevar noticias a las casas paraguayas, ¿qué te motivó a hacer política y a conformar la alianza Asunción para Todos?
Las coberturas en los barrios, en hospitales, albergues y otros tantos lugares, me pusieron en contacto con una enorme cantidad de gente… y así conocí una infinidad de realidades tan distintas como desiguales. Ser comunicadora social me dio la oportunidad de dar voz a quienes nunca fueron escuchados por las autoridades de turno. De dar a conocer sus problemas y necesidades.
Esta experiencia me atravesó profundamente por lo que sentí la necesidad de comprometerme desde otro lugar. Primero, empecé a capacitarme para comunicar con propiedad sobre las problemáticas sociales. Creía que debía dar carnadura a las noticias y no solo transmitirlas. Después entendí la importancia de la organización. Transformar realidades requiere no solo de sensibilidad social y compromiso, la organización es fundamental. Solo colectivamente es posible disputar ideas, ampliar derechos y generar políticas que beneficien a las mayorías y no a unos pocos.
El hecho de ser mamá me motivó especialmente. No puedo resignarme a que este sea el único futuro posible para nuestras hijas e hijos. La política, pese a sus imperfecciones, sigue siendo una poderosa herramienta transformadora.
Como candidata a la Junta Municipal, ¿cuáles son tus principales propuestas?
Desde el inicio de la campaña vengo trabajando en una propuesta central, la de recuperar los 11 centros municipales de Asunción. La propuesta se construyó a partir de una investigación realizada con mi equipo la cual nos permitió conocer que solo 4 de los 11 centros están habilitados. ¿Y sabes para qué? Para el cobro de los impuestos.
Los centros municipales no pueden seguir reducidos a meras ventanillas de cobro. Debemos reactivarlos y articular una red de atención barrial que sirva como centro de información y desarrollo municipal, donde los asuncenos y las asuncenas puedan acceder a servicios de salud primaria, guarderías, espacios recreativos y culturales, y asesoramiento para el desarrollo de sus emprendimientos.
En varias ocasiones te escuché hablar de la importancia de que la municipalidad brinde servicios para la primaria infancia, ¿por qué pones el foco ahí cuando los problemas de infraestuctura o recaudación suelen ser los que dominan las discusiones y propuestas de la mayoría de los candidatos?
En un país tan desigual e injusto como Paraguay, no podemos esperar a que las cosas fallen en casa para actuar. Tenemos la obligación de asumir la responsabilidad de diseñar y ejecutar programas integrales ajustados a la realidad local que atiendan a la primera infancia en diversos niveles. Ya no podemos permitirnos más niños, niñas y adolescentes pobres, subalimentados, expuestos a la violencia intrafamiliar e institucional.
Cuidar e invertir en la primera infancia es un mecanismo de disminución de las enormes brechas de desigualdad acumuladas y ensanchadas a lo largo de la historia. Debemos mejorar radicalmente la vida de la infancia y la adolescencia. Para ello proponemos impulsar centros de atención integral para la infancia donde sea posible dar atención a los casos de violencia intrafamiliar y ofrecer una atención de salud primaria en coordinación con el policlínico municipal. Para los niños, niñas y adolescentes pensamos en espacios acondicionados donde puedan tener acceso a internet y computadoras de manera gratuita y segura. No es un delirio, es completamente factible concretar estas propuestas.
Ante una enorme crisis la de los partidos políticos y un descreimiento hacia la política, hay mucha gente indecisa, cansada y descreida de que se generen cambios que realmente mejoren sus vidas (y la verdad es que no los culpo). ¿Por qué deberían confiar en vos?
Porque soy una mujer que nació y creció en Asunción y, como tantas personas, estoy cansada de vivir en una ciudad que maltrata. Me frustra que como clase media seamos los mayores contribuyentes de la municipalidad, pero no accedamos a servicios básicos como veredas, plazas, calles en buen estado.
Como madre también sé lo difícil que es estar tranquila ante la inseguridad creciente. Las calles oscuras y vacias son el caldo de cultivo para los hechos delictivos.
Al ser trabajadora y madre comprendo a las familias que no tienen con quien dejar a sus hijas e hijos. Y por supuesto, alguna vez fui estudiante, y me pongo en la piel de quienes desear cursar una carrera y deben trabajar a la par en una ciudad que no ofrece transporte público de calidad, ni alquileres accesibles ni espacios para recreación.
Necesitamos nuevas caras, nuevas formas de hacer política. Yo prometo estar a la altura de los desafíos. Quiero una ciudad que piense en las personas, en el ambiente, en el futuro.
¿Cómo ves al progresismo en Paraguay, la división entre candidaturas y las implicancias del voto preferente para los espacios políticos más pequeños y las mujeres?
Pese a los ataque permanentes, el progresismo sigue trabajando en conformar un espacio amplio desde el cual se impulse una nueva forma de hacer política, una que ponga en el centro a la gente. En plena pandemia, muchos jóvenes se sintieron convocados y se involucraron en la campaña.
Sin cansancio repiten “vamos a quedarnos hasta cambiarlo todo”. Sin embargo, considero que debemos crecer en diálogos que permitan llegar al 2023 con acuerdos programáticos solventes. Tenemos que construir una gran concertación que incluya a la diversidad de fuerzas políticas progresistas.
En relación al voto preferente considero que impulsó a muchas personas a asumir el desafío de candidatarse. Nos mostró caras nuevas, propuestas innovadoras. Pese a ello, debilita a los espacios políticos pequeños y más aún a las mujeres. Lo vimos en las internas con miras a las municipales, muchas mujeres quedaron fuera o relegadas en las listas a las concejalías. La enorme competencia que significa destacar una candidatura obliga contar con estructura, organización y recursos económicos. Ahora más que nunca necesitamos una ley de paridad