La necesidad de practicidad en la oposición (I): candidaturas a presidente y gobernaciones
Por Javier Lassalle
Gran parte de los partidos políticos del Paraguay se encuentran en proceso de unión electoral a través de una concertación que competiría contra la ANR en las elecciones de 2023. La invitación a la conformación de la concertación incluye a actores de todo el espectro ideológico y varios partidos ya han manifestado su interés en la convocatoria.
El amplio espectro político implica que dentro de la concertación posiblemente estén partidos tan diferentes como el Frente Guasu y Patria Querida, es decir, gente que se opone tenazmente a la Ley Zavala-Riera y el propio Zavala. Es ciertamente incómodo y más de uno se preguntará qué sentido tiene esto. ¿Por qué siquiera se debería plantear un frente opositor que abarque a partidos tan distintos? La respuesta, para mí, es: simplemente no hay otra opción. Es la ANR la que fuerza esta situación.
Veamos el porcentaje de votos que tuvo la ANR desde el año 1993 en adelante en las elecciones presidenciales. En general, la ANR no baja de 40%, salvo en sus peores años (2003 y 2008) a causa del sisma que sufrieron con UNACE. Nótese el caso de 2008: la ANR va dividida por única vez en este periodo (no hubo el famoso “abrazo republicano”) y la candidatura de Lino Oviedo (UNACE) atrajo muchos votos colorados. Este es posiblemente el peor escenario posible para la ANR, pero aún así obtuvo el 30,6% de los votos y el 31,8% de los votos válidos.
Fuente: TSJE
¿Qué pueden hacer los partidos opositores ante este escenario? No queda otra opción que unirse. Cualquier agrupación política que tenga intenciones serias de ser gobierno necesita de la unión con el resto de los opositores. También, cualquier agrupación política que, existiendo una gran alianza o concertación opositora decida no participar de ella, juega a favor de la ANR. Diferente hubiese sido si la ANR promediaba de 40% para abajo (cosa que ocurrió cuando Lino Oviedo dividió a la ANR), donde habría posibilidad de ganar con solo una fracción de la oposición a la ANR. Pero Lino Oviedo ya no está y la ANR llegará unida, por más acusaciones que se lancen en sus internas.
la unión responde a una necesidad práctica y hay que admitirlo sin vueltas. Los que se unen no necesariamente quieren estar juntos, sino que necesitan estar juntos. Si se unen, ¿cuáles son los motivos para votarlos? Muchos creemos que el avance del crimen organizado y la corrupción sin consecuencias son motivos suficientes para ello. En los otros varios temas importantes, la gente elegirá a través de sus legisladores.
Para el caso de las gobernaciones, la situación es similar:
Fuente: TSJE
Existen departamentos en los que la oposición no solo debe ir unida, sino que además debe ser capaz de atraer votos de la propia ANR para ganar o apelar a un aumento extraordinario de la participación electoral, ya que la preferencia de la ANR suele superar el 50%.
¿Cómo logra la ANR semejante aprobación a lo largo del tiempo? No soy politólogo, por lo que dejo a cargo de otros que lo expliquen. Pero es destacable que aún con sus diferencias internas, esta agrupación logra unirse para las generales. Los opositores, si quieren tener éxito, deben hacer lo mismo.
La ANR, a diferencia de la oposición, tiene factores históricos, de tradición, etc. que ayudan a mantenerla unida. La oposición no tiene esto. Además, probablemente en la oposición haya más variación ideológica. Esta gran división ideológica, además, hará imposible cualquier intento de presentar un programa o proyecto país que pueda entrar en los detalles, ya que, en caso de hacerlo, tocará temas en los que no todos estarán de acuerdo y hará desertar de la concertación a suficientes votantes como para que gane la ANR.
¿Qué puede ofrecer entonces de diferente la concertación opositora frente a la ANR? Como se argumentó, una oferta detallada excluirá a gente necesaria para poder ganar. Pero cito algunos temas generales que podrían acordarse más allá de las diferencias.
En primer lugar, el problema del crimen organizado. Acá hay mucho que se puede impulsar. Escáneres 24 horas en todos los puertos, radares, fiscalización a ciertos actores claves en temas de lavado de activos, trazabilidad del tabaco, etc. De hecho, aquí el Frente Guasu y Patria Querida normalmente votan en el mismo sentido. Varios acontecimientos de los últimos meses han puesto en el centro del debate a este tema. La vinculación de algunos criminales con la ANR o de incluso algunas autoridades de la ANR que se probó son parte del crimen organizado debería poder ser capitalizado por la oposición.
En segundo lugar, el combate a la corrupción. No es que se considere a los colorados en general como corruptos, pero la historia muestra que en casos como los de los gobernadores de Central y Guaira, la ANR suele proteger a sus corruptos. No son pocos los colorados que se avergüenzan de este actuar. ¿Qué hará la oposición si uno de sus gobernadores u otra autoridad tiene un caso similar al de Hugo Javier? La oposición podría ofrecer a la ciudadanía un protocolo claro de actuación ante estos casos, que no defienda a corruptos solamente por ser de su sector.
Lo tercero que puede ofrecer la oposición es que sea la gente la que decida qué modelo de país seguir. Más allá de la fórmula presidencial, el modelo de país se elige en la cámara de diputados y senadores y es ahí donde la gente elegirá qué quiere. Si la gente quiere algo de izquierda, sabe muy bien a quien votar; si quieren a gente más de derecha, también. No es poca cosa que la oposición tenga la oportunidad de elegir una fórmula ganadora y además a su legislador, ya que en todos los procesos de alianzas anteriores la fórmula fue previamente elegida por acuerdos políticos.
En cuanto a gobernadores, la oposición debería poder elegir un solo candidato por departamento. Algunos partidos opositores pequeños temen ir a una interna porque, argumentan, el PLRA con su estructura les ganaría fácilmente. Es posible. Una opción es llegar a un acuerdo político donde el PLRA tome las candidaturas a gobernador donde tiene más chances (Central, Cordillera, Concepción, Amambay y otros) y ceda a otros partidos en aquellos departamentos donde la oposición necesita atraer votos colorados para poder ganar (ya que la ANR suele tener más del 50% de los votos) como Paraguarí, Ñeembucú, Misiones, Boquerón, Alto Paraguay y otros.
En resumen, la unión responde a una necesidad práctica y hay que admitirlo sin vueltas. Los que se unen no necesariamente quieren estar juntos, sino que necesitan estar juntos. Si se unen, ¿cuáles son los motivos para votarlos? Muchos creemos que el avance del crimen organizado y la corrupción sin consecuencias son motivos suficientes para ello. En los otros varios temas importantes, la gente elegirá a través de sus legisladores.
Imagen de portada: @concertacionpy