*Por Claudia Pompa
Los resultados de la evaluación de PISA son contundentes, como país seguimos aplazados en educación.
En las últimas semanas, como ya es tradicional, los alumnos de escuelas y colegios del país recibieron sus libretas de calificaciones escolares especificando los logros educativos del año. A nivel nacional, también el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) recibió la suya a través de los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés). El resultado fue bastante contundente: seguimos aplazados en educación.
PISA es un estudio llevado a cabo por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura. Además, tiene por objeto evaluar “hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria han adquirido algunos de los conocimientos y habilidades necesarios para la participación plena en la sociedad del saber.” PISA-D es la evaluación aplicada a países en desarrollo, de la cual participó Paraguay en conjunto con otros países como Camboya, Ecuador, Guatemala, Honduras, Senegal y Zambia. A nivel nacional, fueron evaluados 4.510 estudiantes de 205 centros educativos, tanto públicos como privados de la Región Oriental, además de 2.300 docentes y directivos .
PISA mide el desempeño de los estudiantes en cada área en niveles, de 1 al 6. El nivel 1 indica que las competencias básicas no son logradas por los estudiantes. El nivel 2 es el nivel básico. En este nivel los estudiantes empiezan a demostrar competencias que les permitirán participar de manera efectiva y productiva en su vida como estudiantes, trabajadores y ciudadanos. Los niveles del 3 al 6 son considerados por encima del nivel básico. Los estudiantes que alcanzan el nivel 3 y niveles superiores demuestran competencias que les permitirán participar de manera efectiva y productiva en su vida como estudiantes, trabajadores y ciudadanos.
Según el informe de resultados de PISA, Paraguay recibió un puntaje promedio de 370 puntos en lectura, 326 en matemáticas y 358 en ciencias. El puntaje promedio para los países de renta media y baja fueron de 378 en lectura, 368 en matemáticas y 392 en ciencias. Es decir, nos encontramos por debajo en todas las áreas.
Más allá de los puntajes y cómo nos comparamos con otros países, hay que entender lo que PISA nos está diciendo acerca de nuestro sistema educativo. Tan solo el 32% de los alumnos logró un nivel mínimo de competencia en lectura (nivel 2), tan solo el 8% de los alumnos lo logró en matemáticas y tan solo el 24% lo hizo en ciencias. El cuadro de abajo compara los resultados de los estudiantes paraguayos con los de América Latina y el Caribe (LAC), destacando las diferencias de puntuación existentes en todas las áreas evaluadas. Nótese que el promedio latinoamericano supera a Paraguay en todas las áreas.
Sobre la competencia lectora, nuestros estudiantes resultaron con un nivel promedio de 1. Esto significa que más de la mitad de los estudiantes podían, en el mejor de los casos, identificar el tema principal o la intención del autor en un texto sobre un tema familiar, o hacer una conexión simple al reflexionar sobre la relación entre información en el texto y conocimiento común y cotidiano.
En matemáticas nos va peor. El nivel promedio de competencia matemática también fue de 1. Este nivel muestra que los estudiantes pueden seguir instrucciones claramente prescritas en un texto simple y, a veces, realizar el primer paso de una solución de dos pasos de un problema matemático.
Solo con estos resultados tenemos bastante por preocuparnos. Sin embargo, PISA también ha arrojado evidencia contundente de otras falencias sustantivas del sistema educativo. Por ejemplo, el 41% de los estudiantes paraguayos reportaron no hablar en la casa el idioma en el que aprenden en la escuela (español). Si bien esto no nos dice nada nuevo, confirma que tenemos una situación en la que nuestros estudiantes van a la escuela pero no entienden lo que deberían estar aprendiendo.
Otra falencia evidenciada tiene que ver con la relación entre instituciones educativas e inequidad. Los datos muestran que, en vez de acortar los niveles de desigualdad, el sistema educativo los profundiza. Los alumnos de instituciones con altos niveles socioeconómicos obtienen mejores resultados que alumnos de instituciones con bajos niveles socioeconómicos (ver cuadro abajo sobre la relación entre promedio de lectura y promedio socioeconómico del estudiante por institución). Esto se agrava con otro resultado revelado. Los alumnos de instituciones privadas en zonas urbanas lograron puntajes considerablemente más altos que aquellos de instituciones públicas en zonas rurales.
Para complicar las cosas aún más, el informe reportó que al menos el 30% de los maestros paraguayos expresó no haber completado ningún entrenamiento pre-enseñanza, o sea, no están entrenados para enseñar. Además, el informe menciona que en Paraguay más de uno de cada tres maestros se dedica a otro trabajo, el cual no está relacionado con la enseñanza.
Los resultados de PISA-D deben ser un llamado urgente a la acción contra el paupérrimo nivel de educación, la desidia y ausencia del estado, así como la imperante corrupción que existe en el sistema educativo. Es esta terrible y nefasta combinación la que termina matando, lentamente, el enorme potencial humano que tenemos como país.
En un país como el nuestro, donde el 75% de la población se encuentra debajo de los 40 años, el contar con una población joven en edad de trabajar y producir debería ser considerado como una oportunidad de desarrollo. Un prerrequisito ineludible para que esto sea posible es una educación de calidad.
Sin una educación de calidad que fomente el pensamiento critico, la creatividad, la capacidad de análisis, el liderazgo y una actitud proactiva, estamos destinados a seguir replicando los mismos patrones de subdesarrollo que hemos venido implementado hasta ahora.
Para que el Paraguay pueda despegar y tener los niveles de desarrollo necesarios para hacer que la pobreza sea un recuerdo del pasado, debe invertir de forma exponencial en mejorar su nivel educativo y asegurarse de que todos los ciudadanos se beneficien de este.
Imagen de portada: EFE
2 thoughts on “Llegó la libreta del MEC: todo el sistema educativo está aplazado”