Género

Los tímidos y esperanzadores avances del estado paraguayo en materia estadística sobre violencia contra las mujeres


Por Asunción Collante Jara.*

Medir el fenómeno de la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes en un país rezagado en políticas públicas con perspectivas de género resulta muy complicado. En ese sentido, el estado paraguayo ha avanzado muy lentamente en materia estadística a través de algunas fuentes de datos que hablan específicamente sobre las formas de violencia a las que son sometidas las mujeres. 

Una de dichas fuentes es la Primera Encuesta Intrafamiliar basada en género, la única encuesta elaborada desde el estado y publicada en el 2013. La misma significó el primer documento oficial desde la creación del Ministerio de la Mujer donde se pudo contabilizar los tipos de violencia más preponderantes en contra de las mujeres y los tipos de victimarios. 

Entre las conclusiones alarmantes del estudio se encuentra que las mujeres, en comparación con los hombres, sufren más violencia física, psicológica y verbal durante el embarazo y cuando están en pareja. Si bien este hallazgo fue sumamente importante, esta encuesta tuvo críticas por el diseño metodológico y el territorio abarcado, puesto que sólo incluyó en la muestra a Asunción, Gran Asunción, Ciudad del Este, Curuguaty y Filadelfia. Además, el estudio excluyó a la población de viviendas colectivas (como hospitales, cárceles, conventos, cuarteles, embajadas, etc) y a la población indigente sin vivienda. 

Este documento fue clave para que años más tarde y gracias a la incidencia de varias organizaciones feministas, se pueda iniciar la elaboración del proyecto de Ley 5.777/16 “De protección integral a las mujeres contra todas formas de violencia” que tipifica actualmente el feminicidio. Recordemos que antes del 2016 los casos de violencia contra la mujer eran juzgados bajo la Ley Nº 1600/2000 de “Violencia Doméstica”, por lo que las penas eran muy cortas y en otras ocasiones los asesinatos eran mal llamados crímenes pasionales.

Otra fuente de datos muy útil para cuantificar el fenómeno de la violencia contra las mujeres es el Observatorio de la Mujer, dependiente del Ministerio de la Mujer. Este contabiliza mensualmente los casos de feminicidios mediante datos oficiales proveídos por el Ministerio Público, la Policía Nacional, la Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censo, y el Ministerio de la Mujer. 

El Observatorio de la Mujer también permite visibilizar cuáles son las formas de violencia ejercidas contra las mujeres en la antesala de un feminicidio. Se puede saber, por ejemplo, la cantidad de llamadas que fueron atendidas en la Línea 147, creada para el asesoramiento especializado y contención a las mujeres víctimas de violencia. Una limitación es que el Observatorio sólo tiene el registro de las llamadas ingresadas a partir del año 2019, con lo cual no es posible ir muy atrás para un análisis más acabado. Lo mismo ocurre con los datos sobre la cantidad de feminicidios ocurridos, puesto que sólo se tiene contabilizados a partir del 2018. 

Esta falta de estadísticas podría estar relacionada al recorte presupuestario que viene sufriendo el Ministerio de la Mujer desde hace varios años, el cual ya es escaso, considerando que equivale sólo al 0.03% del Presupuesto General de Gastos de la Nación.

Medir el fenómeno de la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes en un país rezagado en políticas públicas con perspectivas de género resulta muy complicado. En ese sentido, el estado paraguayo ha avanzado muy lentamente en materia estadística a través de algunas fuentes de datos que hablan específicamente sobre las formas de violencia a las que son sometidas las mujeres.

Para el futuro existen proyectos estadísticos que prometen ofrecer una visión más genérica sobre la situación de las mujeres en nuestro país. El primero y más crucial es la Estrategia de Estadísticas de Género 2021-2025, un plan pensado para disminuir las brechas de datos sobre la situación de la mujer, elaborado por el Sistema Estadístico Nacional (SISEN). El segundo proyecto es la Encuesta Nacional sobre la Situación de las Mujeres en el Paraguay “Ensimup 2021” que buscará obtener más información sobre “características principales de salud, nivel educativo, situación laboral, si viven en pareja, cuántos hijos tienen, la conformación de sus hogares, entre otros datos” de las mujeres mayores de 18 años. 

Si ambas herramientas logran ofrecer datos que permitan ampliar y reforzar las políticas públicas para el pleno goce de los derechos de las mujeres, estaríamos cada vez más cerca de una vida libre de violencia contra las mujeres en Paraguay.

* María Asunción Collante Jara (Paraguay, 1992) es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional de Asunción. Es comunicadora freelance y docente.

Imagen de portada: ©️luisvera/CDE

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