Cultura

Juicio a Stroessner: Un viaje creativo


Por Pablo Daniel Magee*

Todo empezó cuando seguí al Dr. Martín Almada a Chile, en el marco de mi investigación sobre el Operativo Cóndor en América Latina. Después de la ceremonia en la cual le dieron la llave de la Ciudad de Santiago por su aporte fundamental a la causa de derechos humanos en el continente, nos escapamos a una quinta lejana, en el medio de la nada. Disfrutando de un asado y de un rico plato de poroto, Martín me preguntó sobre mi investigación y me contó de una visión que tenía: “sueño con irme al cielo para encontrar al General Stroessner y preguntarle por qué hizo lo que hizo”, me dijo. Un poco sorprendido por semejante idea de parte de una persona tan cartesiana como él, no le hice mucho caso y estaba por seguir la conversación cuando insistió, agregando: “y Stroessner me pediría una Coca-Cola, ¡seguro!”, y se rió.

En el momento, no di mucha importancia a la idea y seguimos hablando de la situación política en Chile y comentando los eventos de los últimos días. Sin embargo, aquella noche, la idea siguió dando vueltas en mi cabeza. Venía estudiando el Cóndor desde hace varios años y estaba en un momento en el cual la frustración de considerar todos los datos que me faltaban para empezar a escribir me torturaba cada vez más. Siendo originario de la ciudad de Aviñón, en Francia (la ciudad del puente de la famosa canción, pero también la capital internacional del teatro), empecé a considerar el concepto de Martín bajo una mirada artística.

Hay que decir que soy miembro de la sociedad Colegio Francés de Patafísica, donde se concibe una filosofía de ciencias imaginada por el escritor francés Alfred Jarry y que se puede describir como un sistema de desintegración total y de reconstrucción dentro de lo insólito. Así, la idea de dedicarme a la desconstrucción metódica de la dictadura paraguaya para volver a construirla dentro de un contexto imaginario se volvió muy interesante para mí. Me pareció que dicho contexto podría ser La Divina Comedia, de Dante Alighieri. Obviamente, el teatro de Eugène Ionesco, que promueve la denuncia a través de la representación del absurdo vino a soplarme unas ideas conceptuales: por qué, entonces, no reconstruir esta dictadura en un ambiente imaginario absurdo, ¿pero quizás… necesario?

Como todos saben, después del golpe de 1989 y haber sido abandonado por el gobierno de los Estados Unidos, el dictador Alfredo Stroessner se refugió en Brasil, escapando en vida al juicio exigido por la justicia paraguaya. Dejó así a las víctimas de la dictadura y a sus familias con sus heridas para siempre abiertas. En una época de mi vida, estuve muy cercano a la familia del maestro Alejandro Jodorowsky, arquitecto del concepto de psicomagia, quien quiere curar heridas concretas a través del enfrentamiento del enfermo con la representación de las causas de sus heridas. A través de una obra, podría entonces proponer al pueblo paraguayo un enfrentamiento directo con su verdugo, a través de la representación de su juicio. Pero allí surgió otro problema: se supone que un juicio debe ser imparcial. Sin embargo, es un poco fácil juzgar a alguien que no está más aquí para defenderse. “¿Y cómo incluir al pueblo paraguayo en este juicio? ¿Será qué? ¡No… no me atrevería… pero sí! ¡Es la única solución!”, pensé yo, “Martín Almada tendrá que ser obligado a defender al General Stroessner”.

Así fue como me desperté el día siguiente con pocas horas de sueño, y me subí al avión que me llevó de vuelta a Paraguay, solo. Al llegar a Sao Paulo, tenía la mitad de la obra escrita. Al llegar aquí, ya estaba la obra, descrita a grandes rasgos en mi cuaderno. Unos días después, me presenté a la puerta del Estudio de Teatro del Maestro Agustín Núñez para leerle la obra. Después de escucharme atentamente, me hizo unos comentarios y escribió su prólogo.

Hoy, estamos a días de estrenar la obra Pundonoroso, Juicio a Stroessner en el Teatro Arlequín, con el apoyo de los Fondos Municipales para la Cultura, y la obra fue reconocida de Interés Cultural por la Secretaría Nacional de Cultura. Además, la versión de radioteatro de la obra ganó el premio nacional Edda de los Ríos por Mejor obra de teatro digital. Esta aventura teatral está tomando vuelo.

Hace un par de meses, Martín Almada escuchó la primera lectura de la obra por el elenco. Percibí todo el sufrimiento que pasaba mientras escuchaba, y hasta me sentí culpable de hacerle vivir eso. Pero al final se acercó y me dijo: “parece que tenía mucho rencor hacía Stroessner, un deseo de venganza… pero elegí perdonar, y al final, me parece mucho más saludable.”

Maestro Jodorowsky: ¡misión cumplida!

Pundonoroso, juicio a Stroessner

Arlequín Teatro – 4 funciones únicas:

Viernes 18 de noviembre, 21 horas.

Sábado 19 de noviembre, 18h y 21 horas.

Domingo 20 de noviembre, 20 horas.

Actúan Héctor Silva, Ronald Von Knobloch, Romy Fischer, Silvio Rodas, Juan Carlos Moreno y Roberto Cardozo. La obra esta musicalizada por Ariel Burgos.

Fuente de la Imagen: Dani González

* Escritor, periodista, guionista y dramaturgo francés, autor de la novela de no ficción Opération Condor, Un homme face à la terreur en Amérique latine, Saint Simon, 2020, 378p. ISBN 978-2-37435-025-7

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