Educación

Perfil autoritario persiste en jóvenes universitarios en América Latina


Por Marcelo Alonso*

 

Una serie de estudios recientes señala que el mundo experimenta un preocupante estancamiento democrático, una tendencia que también afecta profundamente a América Latina. Entre ellos podemos mencionar al informe “Estado de la democracia en el mundo del Instituto para de Democracia y Asistencia Electoral (IDEA), al “Reporte de la Democracia” 2022 del Instituto Varieties of Democracy (V-DEM) y al “Reporte de Libertad en el Mundo” 2023 de la organización Freedom House, entre otros que subrayan esta realidad, destacando el persistente desafío que enfrentan las democracias en la región.

Más alarmante aún es la creciente evidencia que apunta hacia una tendencia autoritaria entre los jóvenes latinoamericanos, como lo destaca el informe de la Corporación Latinobarómetro 2023. Este documento muestra la recesión democrática y subraya que los jóvenes son más autoritarios que los de mayor edad en la región, lo que sugiere un cambio generacional sobre el valor que se le da a la democracia en América Latina.

Este artículo busca ahondar en este fenómeno, presentando datos concretos que ilustran la relación entre la edad y el apego a la democracia. Luego se examina el papel de la educación como un posible contrapeso a esta tendencia. Finalmente, se hace una reflexión sobre la importancia que tienen estos asuntos para Paraguay, considerando la propensión histórica hacia el autoritarismo en nuestro país y la situación actual de nuestra educación.

Vayamos por lo primero. El estudio de Latinobarómetro 2023 revela que la población con mayor edad tiende a apoyar más a la democracia. El resultado es contraintuitivo, ya que comúnmente se piensa que la juventud debería promover cambios que posibiliten más derechos y mejores oportunidades para todos y todas en la sociedad. Pero los datos muestran otra cosa.  En la siguiente figura se observa cómo el apoyo a la democracia es mayor a medida que la edad de los entrevistados es mayor. Se podría decir que, en términos generales, la región no está generando nuevos ciudadanos demócratas. Lo cual es bastante desesperanzador.

Figura 1: Apoyo a la democracia y edad de los entrevistados

Fuente: Elaboración propia con datos del informe Latinobarómetro 2023.

Respecto a la influencia de la educación en el apoyo a la democracia o no, el Latinobarómetro indica que a mayor educación crece el apoyo a la democracia en la población. Un 40% de los entrevistados con educación básica apoya a la democracia, cifra que crece a un 60% cuando los entrevistados cuentan con educación universitaria. El resultado va de la mano con los estudios que plantean una correlación entre educación y adhesión a valores y prácticas democráticas.

Ahora bien teniendo en cuenta lo mencionado, cabe esperar que el acceso a la educación impacte positivamente en el apoyo a la democracia, no solo en la población general sino también en los jóvenes. En la siguiente figura, presentamos cómo afecta el acceso a la educación en el apoyo a la democracia.

Figura 2: Apoyo a la democracia según acceso a educación y edad del entrevistado

Fuente: Elaboración propia con datos del informe Latinobarómetro 2023.

La figura 2 indica que la educación tiene un impacto positivo en el apoyo a la democracia. Por ejemplo, los que accedieron o culminaron la educación universitaria (línea verde) apoyan más la democracia que los que accedieron a educación secundaria (línea roja).

Sin embargo, también se puede observar que una persona joven que accedió a educación universitaria apoya a la democracia en la misma medida que una persona adulta con menor acceso a la educación. La figura muestra que un ciudadano de 25 años que accede a la educación universitaria tiene una similar adherencia a valores democráticos (unos 5.7 puntos) que un ciudadano de 70 años que solamente accedió a educación básica. Para indicar esta descripción trazamos una línea amarilla horizontal.

La menor adherencia juvenil a valores democráticos debería ser una señal de alarma, sobre todo en una región donde la democracia tiene pocas décadas.

Una pregunta que debemos hacernos en América Latina es qué tipo de educación estamos proveyendo en nuestras sociedades. Porque, si bien la inversión pública en educación creció en las últimas décadas, mejorando las oportunidades de acceso a la educación, lo cierto es que este crecimiento no se estaría traduciendo en la generación de ciudadanos demócratas.

La adherencia a valores democráticos por parte de los jóvenes latinoamericanos merece ser estudiada con mayor profundidad. Se deberían incluir en el análisis otros elementos que podrían tener incidencia en la forma en que los jóvenes entienden la política, participan e interactúan con el Estado.

La menor adherencia juvenil a valores democráticos debería ser una señal de alarma, sobre todo en una región donde la democracia tiene pocas décadas. Los resultados de las encuestas son como los canarios en las minas de carbón, que alertan de manera temprana la disminución de oxígeno en las minas, urgiendo acciones de los mineros para evitar riesgos peores. En nuestro caso, jóvenes indiferentes al tipo de régimen o favorables a regímenes que restrinjan libertades y derechos, nos avisan como sociedad de las posibilidades de reversiones autoritarias en la región.

Finalmente, quisiera referirme a las implicancias de estos resultados para Paraguay. Por un lado, respecto a la adherencia democrática, podemos mencionar que nuestro país ha mostrado de forma continua los porcentajes más altos en preferencia por modelos autoritarios en los barómetros internacionales. Esto se ve en que los jóvenes paraguayos tienen menos confianza en los procesos electorales que los ciudadanos de mayor edad.

Por otro lado, en cuanto al acceso a la educación, el país cuenta con los niveles más bajos de acceso y calidad de educación en la región. Por lo tanto, si el Paraguay sigue la tendencia de la región, no sería una sorpresa observar que los síntomas de deterioro democrático sean más agudos en nuestro país.

Si tomamos en cuenta las señales de alertas de la región y entendemos que las condiciones del Paraguay no son las más favorables, sobre todo en cuanto a educación se refiere, es probable que el apoyo a la democracia por parte de los jóvenes paraguayos tenga consecuencias en un futuro próximo.

Al parecer, 35 años de democracia no fueron suficientes para desterrar la cultura autoritaria en el país. En el Paraguay, vemos a muchos jóvenes apoyando medidas de corte autoritario dentro y fuera de la política. Este es el motivo por cual en Paraguay se debe estar especialmente alerta ante los hechos inequívocos que signifiquen un avance autoritario.

* Abogado y máster en ciencias política de la Universidad Autónoma de Barcelona.

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