Por Javier Lassalle
Mucho se ha hablado de las encuestas últimamente, especialmente luego del fiasco del 2018. Las bocas de urna, por su parte, tienen también una historia que contar: el casi sistemático error a favor de la ANR.
Previo a las elecciones municipales del 10 de Octubre de 2021 es bueno hacer un repaso de las últimas bocas de urna. Tomo los datos de las encuestadoras First (de Francisco Capli), ICA (del finado Enrique “Taka” Chase) y de AtiSnead Consultores (de Ati Snead) de las últimas tres elecciones generales (2008, 2013 y 2018) y las últimas dos municipales de Asunción (2010 y 2015).
El dato que me interesa es el margen que las bocas de urna pronosticaron versus el que dio el resultado final. Por ejemplo, en la elección general de 2008 la boca de urna de Capli dio 37% a Blanca Ovelar y 43% a Fernando Lugo. El margen a favor de Lugo entonces era de 6%. En el resultado final, Lugo ganó por 10% a Ovelar. La diferencia entre el margen oficial (10%) y el margen de la encuesta (6%) lo llamaré “sesgo” y en este caso es de 4% (10% – 6%). Fue un sesgo a favor de la ANR ya que el resultado era menos malo para esa agrupación política de lo que realmente ocurrió en el cómputo final.
La tabla de abajo muestra los “sesgos” que han mostrado las bocas de urna en las elecciones que se indican. Este sesgo no es el margen que dio cada boca de urna. Nuevamente, fijémonos en la boca de urna de Capli en 2008, proyectó un margen de 6% a favor de Lugo cuando el resultado final fue de un margen de 10%. El sesgo fue de 4% y ese dato va a la tabla.
Si la celda está pintada en rojo y el valor es positivo significa que la boca de urna mostró un margen mayor a favor del candidato de la ANR de lo que finalmente mostró el resultado final. Si la celda es de color azul y el valor es negativo, el sesgo fue contra el candidato de la ANR.
Gráfico 1. Sesgos de las Bocas de Urna a favor de la ANR o PLRA, por encuestadora (2008-2018)
Fuente: 2008 (a y b), 2010, 2013, 2015 y 2018
Lo que muestra el cuadro es que en las últimas cinco elecciones las tres encuestadoras más publicitadas han mostrado un marcado sesgo a favor de la ANR. Solamente Capli en 2010 y Ati Snead en 2013 mostraron un sesgo que fue contra la ANR, mientras en las trece otras elecciones/bocas de urna fue a favor de la ANR. Cuando aparecen otras encuestadoras como GEO o COIN en 2008 o GEO en 2015 ocurrió lo mismo, proyectaron un margen a la ANR más favorable de lo que resultó luego en el cómputo final.
Al hacer promedios vemos que en todas las elecciones las bocas de urna pronostican un margen más favorable a la ANR de lo que finalmente muestran los resultados oficiales. En el 2015, en promedio, el sesgo fue de casi 13% por lo que dieron como ganador a Samaniego sobre Ferreiro a pesar de que al final fue una amplia victoria de Ferreiro. La elección en la que más se acercaron fue en las municipales de 2010.
Viendo por encuestador, Ati Snead es la que mejor resultados ha tenido, pero también puede tener errores grandes como en el 2015. En general, ICA de Taka Chase, suele mostrar un margen de casi 10% más favorable a la ANR de lo que finalmente muestran los resultados oficiales.
Al sesgo pronunciado que muestran las bocas de urna hay que sumar otro dato no menor. En general, las bocas de urna muestran un sesgo aún mayor a lo largo de la jornada electoral. Veamos por ejemplo la boca de urna de Ati Snead del 2018:
Gráfico 2: Diferencia a favor de Mario Abdo sobre Efrain Alegre en la Boca de Urna de Ati Snead (Elección presidencial 2018)
Fuente: https://web.facebook.com/atisneadconsultores/?_rdc=1&_rdr. Publicaciones del 22 de abril de 2018.
Esto hace que al sesgo que muestran en el dato final se sume un sesgo a lo largo del día, lo que hace que las jornadas electorales empiecen el día con un margen para la ANR muy favorable y una sensación de victoria aplastante que luego no se materializa en el cómputo final.
¿Por qué ocurre esto? No debería. Las bocas de urna deberían ser más precisas. Si existen particularidades que hacen difícil estimar las elecciones en Paraguay, las encuestadoras deberían haber aprendido de la experiencia e ir ajustando sus metodologías. Lo que vemos en los datos es que eso no ocurre, el sesgo a favor de la ANR es persistente y ni siquiera disminuye con el tiempo.
Cómo ya se argumentó en Tereré Cómplice, hay estudios que muestran que los amplios márgenes de encuestas y bocas de urna favorecen al candidato que lidera, por lo que los sesgos persistentes podrían ser un intento de manipular a la opinión pública.
en las últimas cinco elecciones las tres encuestadoras más publicitadas han mostrado un marcado sesgo a favor de la ANR. Solamente Capli en 2010 y Ati Snead en 2013 mostraron un sesgo que fue contra la ANR, mientras en las trece otras elecciones/bocas de urna fue a favor de la ANR
El domingo a la mañana estaremos todos expectantes de lo que dirán las bocas de urna usando códigos fáciles de identificar como “el japonés/samurái” o “el farandulero/televisivo”. Deberíamos saber que el margen que mostrarán será muy diferente al del cómputo final.